Tuco ♥

Bueno, por suerte este año puedo decir que no estuvo nada mal, aunque tuvo sus malos y buenos momentos, así que hoy quería agradecerle a alguien que, aunque a veces no lo note, SIEMPRE estuvo ahí conmigo, a pesar de todas las que le hice pasar jaja. No, no estoy hablando de mis hermanos. ¿Mamá, papá? Si, pero no. ¿Novio? (uufffff). No, hoy, estoy hablando del perro más hermoso de todo el mundo, mi chiquitito Tuco ♥.  Gracias por los más lindos dos añitos que pase con vos, y eso que parece ayer cuando lo trajeron a casa, siendo un cachorrito y de lo chiquito parecía un pomponcito de algodón. Y pasamos días hermosos, y siempre estuvo ahí cuando me sentía bien, y cuando no me sentía tan bien, a pesar de que agarrara un malhumor terrible y desterrara a cualquier bicho viviente de mi habitación. Tener una mascota es una de las cosas más lindas de la vida. El amor de los animales es incondicional, ellos nunca te traicionan, nunca podrían apuñalarte por la espalda, nunca guardan rencor y con ellos nunca corres el riesgo de equivocarte a partir de las palabras o prejuicios. A ellos no les interesa si uno es alto, bajo, gordo, flaco, tímido o extrovertido, si habla mucho o habla poco. Ellos solo quieren dar amor, y cuando te reconocen como su dueño y uno los reconoce como su mascota, podes estar seguro de que te van a acompañar durante toda la vida. Obvio que también tuvimos nuestros berrinches. Si, también me puse loca cuando mordió algún que otro almohadón, cuando alguna que otra vez no entendió el significado: “acá se va al baño y acá no”, cuando alguna noche empezaba a ladrar como desaforado porque había visto un gato o lo que sea, y una se tapaba hasta la cabeza con la frazada en un intento de dormir, hasta que empezaba a pensar la posibilidad de levantarse y asesinar al maldito gato. Pero bueno, el amor siempre es más, y se aprende a querer al otro, a encariñarse, a acostumbrarse a algunas cosas y a otras tal vez no (porque eso si, hasta que no terminé de adiestrarlo para que vaya al baño donde corresponde, no paré xD). Y así pasó el tiempo, en medio de juegos, gritos, comidas, adiestraciones (fallidas o no :P), paseos al parque, ladridos, patitas, pelotitas de tenis, una pata de sillón mordisqueada, gatos perseguidos, baños, huesitos para masticar…En fin, dos años I N O L V I D A B L E S ♥, asi que hoy, Tuquito, te dedico esto a VOS :)  

P.D: ¿Por qué mi perro tiene un nombre tan curioso y ridículo? Bueno, le encanta comer salsa de tomate. Si, salsa. Gordo goloso, jajaja.

“Cuanto más conozco a los hombres, más quiero a mi perro” ~ Diógenes de Sínope

“Abre la puerta a ese perro, cuídale, aliméntale y trátale con cariño. El te dará lo que jamás ningún humano seria capaz de darte" ~ Diógenes de Sínope